La letra, invención peculiar, palabra de densidad semántica pero indefinible a la vez, es hermosa por sus formas y, desde la perspectiva de algunos, descifrable por añadidura.
No importa qué es lo que dicen, las letras impresas con tipos móviles en estas hojas son pretextos para rendir homenaje no a su significado sino a sus formas.
GUC ZAL VIK FET
Lebrel de lumbre
Bosque rojo casi marrón
Imán con verde
Es paréntesis y es nube
1 comentario:
Comparto estas palabras que llegaron a mi mail, con permiso de su autor, un querido amigo de hace ya muchos años al que le debo en gran parte el gusto por la palabra escrita:
Son muy bellas las obras que has hecho con los tipos móviles. No sé qué pensar del uso de las letras para semejante propósito: no me gustaría pensar que hay que vaciarlas de contenido porque ya no hay nada que decir (alguna bobada posposmodernista), y tal vez por eso me gustan más GUC ZAL VIK FET y Lebrel de Lumbre: porque juegan todavía con la posibilidad esquiva de un significado.
Te diré en paso que he estado leyendo un poco en el blog de Aurelio también y me interesó el texto sobre el haikú del trueno (26 de octubre). A raíz de eso, también leí un poco en las Versiones y Diversiones de Paz y, saliendo tantito de los japoneses, encontré este poema traducido del sánscrito que, a mi parecer, tiene que ver aquí. Paz lo titula “Retórica.” Muestra claramente sus dotes y tal vez también sus limitaciones como poeta:
La belleza no está
en lo que dicen las palabras
sino en lo que, sin decirlo, dicen:
no desnudos sino a través del velo
son deseables los senos.
Los primeros tres versos, por lo menos, describen tus obras con los tipos móviles, ¿no piensas?
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