sábado, 21 de marzo de 2009

Tres ex libris para el día de la primavera

Para Ingrid, por aquello de las coincidencias.
ex
Antes de que acabe el 21 de marzo, el tradicional día de la primavera que coincide en fecha con la de nacimiento de Benito Juárez, tres ex libris . Como se trata de un viejo amor y como la primavera no se inició exactamente hoy, sino el viernes 20, le dedico esta entrada a don Benito. Este ex libris es un grabado en madera, que contrasta drásticamente con el de Maximiliano de Habsburgo, una bella estampa calcográfica austriaca. 


El tercero, el ex libris de homenaje en el centenario de su nacimiento que aparece impreso en la primera edición de ese monumental libro Juárez, su obra y su tiempo de Justo Sierra (J. Ballescá y Compañía, Barcelona, 1906), un bello diseño modernista, típico de la Barcelona de principios del siglo XX.

18061906

No hablaré ahora, porque hablar de viejos amores a veces resulta aburrido, de la imagen de Benito Juárez. Lo único que diré, por que me parece curioso, es que su sobria imagen contrasta también con esa fecha de nacimiento en la que le tocó nacer: el día de la primavera.

sábado, 14 de marzo de 2009

El táctil placer del papel

The age of the book is almost gone.
George Steiner

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Estas imágenes las tomé en el museo de la Fundación Bodmer.

Es una lástima, dijo Leo, que estos medios no proporcionen placeres táctiles y olfativos. Hoy, mi amigo Jaime Avilés publicó una nota sobre este espacio en su columna Desfiladero, en el diario mexicano La Jornada. Son ahora las 12:00 del día, hay 54 lectores activos y ha habido 945 entradas. Estoy, además de agradecida por las hermosas palabras que Jaime dedicó a este espacio, muy sorprendida. ¿Quién dice que el papel está muriendo?

Esa reflexión me recordó otra que escribí cuando apenas empecé a integrarme a estos medios, a finales de septiembre de 2008; la comparto contigo ahora:
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La Biblia de 42 líneas se puede hojear aquí, o investigar acá.
EL FIN

Esta semana coincidieron algunos sucesos. Primero Aurelio Asiain, poeta erudito, me invitó a leerlo en su blog. No sólo lo leí a él, sino también a su red de amigos escritores. Fue maravilloso. A través de él accedí a una comunidad en la que los autores entablan diálogos directos con sus lectores, pero también hacen chistes y comentan en público y en privado. Todo entre las obligaciones diarias y a través del filtro que ofrece el teclado de la computadora. Después de todo es más fácil pensar en lo que se escribe que pensar en lo que se dice.

Luego tuve con mis alumnos el semestral y tradicional debate entre la computadora y el libro. Lo hago cuando acabamos de revisar a Gutenberg y su determinante influencia en la historia del diseño y en la forma del libro. Por primera vez en tres años, ganó la computadora.

Al final de la semana fui a una charla en la escuela de mis hijas sobre la soledad infantil. Fue aburrida, mala y absurda, llena de lugares comunes. Estaba a punto de salirme cuando la adusta presentadora nos prohibió movernos para hacer un comercial. En la compra de una enciclopedia –con toooooda la información necesaria para el crecimiento de nuestros hijos por el resto de sus vidas– venía un paquete de libros: cómo mejorar la ortografía, cómo controlar la voz y la expresión, un diccionario español-inglés-francés-alemán, y otros más. Todo, cito, "forrado con láminillas de acrílico (sic) y papel resistente y con dibujos bien prácticos y bien dinámicos". El paquete costaba –no es broma– 12,700 pesos.

Entonces pensé: este es el fin.

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Los sucesos del día de hoy me tienen sorprendida en extremo. A veces pienso que el papel se convertirá en un lujo en el futuro cercano; parece que las enciclopedias, los diccionarios y los periódicos serán los primeros en desaparecer. Pero días como hoy pienso que todavía los placeres táctiles tienen cabida e importancia en esta vida cada vez más virtual. Aunque disfruto diariamente de la gratuita lectura que ofrece internet, aún prefiero el placer olfativo y táctil de abrir un periódico y leerlo mientras desayuno el sábado por la mañana.

Gracias por recordármelo, querido Jaime.

jueves, 12 de marzo de 2009

12.03.1974



Originally uploaded by ionushi

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domingo, 1 de marzo de 2009

Tal vez la edad feliz

Una página del semanario dedicado a los niños y a las madres de familia. Se lee mejor aquí.

laedadfeliz con texto

Cuando inicio mi curso de Historia del Diseño cada semestre, reflexiono sobre la influencia directa de nuestros padres en nuestra formación, gustos, formas de ver la vida e interactuar con el mundo; de la herencia de su bagaje y sus tradiciones, de sus lecturas e intereses particulares sobre los de cada uno de nosotros. 

Pero se trata de una cadena exponencial de influencias y bagajes: la de nuestros abuelos sobre nuestros padres, la de nuestros bisabuelos sobre nuestros abuelos, la de nuestros tatarabuelos sobre nuestros bisabuelos. También se trata de una casualidad: que las personas en el pasado hayan sobrevivido a guerras, exilios, enfermedades; que éstas hayan ocurrido y así nuestros antepasados coincidieran en un encuentro amoroso y feliz (en el mejor de los casos); que sucedieran además en un momento y en un lugar preciso para que estemos aquí nosotros y no nuestro hermano que no nació nunca.

Si hacemos una cadena de generaciones de veinticinco años tal vez veamos que en 1873 había treinta y dos personas conociéndose en diferentes partes del mundo y teniendo encuentros amorosos para que cerca de 1974 naciera en la ciudad de México un niño de mi generación, yo misma. Tal vez este semanario que hoy pongo aquí fue leído por alguna de esas treinta y dos personas cuando eran niños, o una de las sesenta y cuatro que fueron sus padres o alguno de los ciento veintiocho de sus abuelos. Tal vez influyó en mí o en ti, sin quererlo e indirectamente; y tal vez ahora encuentres más cercana La Edad Feliz.